Viajar embarazada a Japón puede que sea algo que ya tuvieras contemplado o puede que tu nuevo estado te haya pillado por sorpresa (como me pasó a mí) con el viaje totalmente planeado. En cualquier caso, con este artículo me gustaría despejarte todas las dudas que me asaltaron al enterarme de que me había quedado embarazada a 5 meses de mi viaje a Japón en grupo.
A lo largo de todo el periodo de gestación hay etapas en las que te sentirás mejor que en otras, pero antes de nada, lo primero que debes hacer es consultar con tu médico quien en base a la evolución de tu embarazo y la fecha de tu viaje establecerá las recomendaciones oportunas.
Dicho esto, según varios portales sanitarios, el mejor momento para viajar sería durante el segundo trimestre del embarazo, en concreto desde la semana 14 a la 27.
En esta época dejamos atrás las náuseas si las hemos tenido y el cansancio del primer trimestre, recuperamos la energía y la barriga aún no es muy ‘aparatosa’, por lo que todavía nos sentimos ágiles. En Japón esto es importante ya que es un destino en el que a lo largo del día te habrás hecho bastantes kilómetros a pie.
No olvides consultar también la política de la aerolínea con la que vayas a viajar. Aunque muchas de ellas permiten volar hasta la semana 36, en el caso de Japón, que son vuelos muy largos (más de 4 horas) puede que esto no se cumpla. Otras aerolíneas no permiten volar más allá de las 28 semanas por riesgo a que puedas tener un parto prematuro durante el vuelo y otras te pueden pedir un certificado médico con tu historial de gestación (sobre esto te hablo a continuación).
Para mí sin duda ésta fue la peor parte, sobre todo el vuelo de vuelta: nada más y nada menos que 14 horas desde Tokyo hasta nuestra escala en Frankfurt. Si ya en condiciones normales se hace largo, trata de imaginarte estando de 5 meses. Por eso te dejo algunos consejos basados en mi experiencia para tratar de hacer tu vuelo lo más llevadero posible en nuestro estado.
El principal problema que nos encontramos en un vuelo de tantas horas es la circulación. Observarás que tus tobillos se hinchan y sentirás las piernas pesadas. Además aumenta el riesgo de sufrir trombosis en las piernas por lo que es muy importante que te levantes con frecuencia y te des varios paseos por el avión para activarla.
Si aún no has comprado tus billetes, tampoco sería mala idea que te plantearas la tarifa turista superior. Pagarás unos 200€ más por trayecto (y sí, sé que bastante caros están ya los billetes normales) pero te aseguro que valdrán cada céntimo, pues tendrás la posibilidad de estirar tus piernas.
Si por el contrario, ya tenías tus billetes comprados (como fue mi caso) o esta opción se te va de presupuesto, aquí es donde el formulario para volar embarazada que rellenaste anteriormente puede serte especialmente útil:
En el mostrador de facturación, cuando vayas a sacar tu tarjeta de embarque, avisa de que estás embarazada y enseña tu formulario. Esto te permitirá por ejemplo poder pedir un asiento de pasillo, para que puedas ir al baño y levantarte siempre que quieras con mayor facilidad, además de ofrecerte la opción de embarque prioritario, para que no tengas que esperar.
Lo cierto es que yo tuve bastante suerte con mis vuelos porque a la ida el avión iba tan vacío que no tuve nadie al lado y pude estirar las piernas y a la vuelta, el sobrecargo de Lufthansa fue súper amable y me pasó a un asiento libre de turista superior (por eso puedo decir que ese asiento vale cada céntimo de su precio).
Si se te ha venido a la cabeza la idea de que vas a estar muy limitada con la alimentación en Japón por no poder comer pescado crudo, ya puedes ir respirando tranquila. Y no, no es porque en Japón se recomiende comer sushi a las embarazadas, cosa que no es cierta al menos a día de hoy, si no porque la gastronomía japonesa va mucho más allá de este famoso manjar.
En Japón, la mayoría de los platos que encontrarás estarán compuestos por arroz, fideos y verduras. Sólo tienes que tener en cuenta algunas cosas:
Bañarnos en un onsen es una de las mejores experiencias que podemos vivir en Japón y en todas mis visitas a Japón siempre están presentes, por eso cuando me enteré de que estaba embarazada me volví loca consultando blogs y foros acerca de si era adecuado o no, utilizarlos en mi estado. Como era de esperar encontré de todo.
De nuevo, aquí lo primero que debes hacer es consultar con tu médico. El principal problema de los onsen es la temperatura del agua. Temperaturas superiores a 37,5ºC por un tiempo prolongado pueden provocarte hipotensión, comprometer tu circulación favoreciendo la aparición de varices y perjudicar al bebé. También debes evitar los contrastes de temperatura (bañeras frío-calor) aunque algunos onsen disponen de bañeras con agua templada.
Al final, esto es una decisión muy personal y dependerá de cada madre y sobre todo de la recomendación de su médico en base a la evolución de su embarazo.
Si quieres saber si al final me bañé o no, sí lo hice, aunque no sin antes preguntar la temperatura del agua y no durante un tiempo prolongado.
La mejor forma de moverte por Japón es utilizando su transporte público, trenes y autobuses.
En ambos, encontrarás asientos señalizados reservados para personas mayores y embarazadas, no dudes en usarlos si lo necesitas y los ves libres.
Llevando un buen seguimiento de tu embarazo y teniendo en cuenta estas pequeñas pautas, no notarás la diferencia con cualquier otro viaje.
Estando de 5 meses yo me vestí con kimono, subí al castillo de Himeji (con más de 100 escaleras), comí de lujo e hice senderismo entre otras actividades. ¡Me lo pasé genial!
Lo más importante de todo es que el hecho de estar embaraza no debe suponer un obstáculo para que disfrutes cada segundo de tu viaje, al contrario, es un momento único y muy especial para recordar con cariño. ¿Cuántas veces se va a repetir? Es muy posible que ésta sea la única, así que aprovéchala al máximo, hazte muchas fotos con tu barriguita en Japón y crea muchos recuerdos que puedas contarle a tu peque cuando crezca.
¿Tienes alguna otra duda sobre viajar a Japón embarazada? Déjamela en comentarios e intentaré resolverla lo antes posible.
4 comentarios en «Viajar embarazada a Japón | Todo lo que debes saber para disfrutar tranquila»
Muy interesante,..!
Arigatō!🤗
Hola!
Teníamos pensado viajar a Japón en agosto pero me he enterado que estoy embarazada y para este viaje estaría de unos 5 meses. Mi pareja ya no quiere ir pensando que pasará algo. Es mi segundo enbarazo y la verdad que el primero fue fenomenal. Que me recomiendas? Si mi ginecólogo me diera el visto bueno para viajar. …
También dices que tuviste un percance y que tuviste que usar el seguro allí en Japón.
Fue algo malo?
Hola! En primer lugar, ¡enhorabuena!🥰 y en segundo lugar, en una situación como esta, creo que es esencial que ambos estéis cómodos y seguros con la decisión que toméis. Como digo en esta entrada, lo primero a tener en cuenta es la evolución del embarazo (aunque el primero fuera genial, cada embarazo es distinto). En principio, el mejor momento para viajar es el segundo trimestre, pero siempre bajo la recomendación de tu ginecólogo.
Mi percance no fue nada grave pero pillé un catarrazo con mucha tos y fiebre en los últimos días. Necesitaba paracetamol y estaba preocupada porque fuera COVID o gripe, por lo que llamé al seguro sin dudarlo.
Otros aspectos a tener en cuenta en agosto en Japón son el calor y la humedad, bastante altos los dos por estas fechas y con el embarazo puede resultar más incómodo de lo normal.
Si tenéis margen en cuanto a cancelaciones, esperad a ver qué tal van estos 3 meses y a partir de ahí empezáis a tomar decisiones.
Espero haberte podido ayudar. ¡Un abrazo y que vaya todo genial!